La ciudad de Mar del Plata se encuentra a 735 km de Santa Rosa u once horas de viaje en micro ($ 50) y es uno de los destinos turísticos más visitados por la zona central y cuyo, preferida por los pampeanos desde siempre, tal vez por ser la cuota de abundante agua que necesitamos ver para calmar la ansiedad mediterránea.
Lo cierto es que los dias de eternos paseos costaneros, parecen agregarnos vida cada vez que respiramos el aliento marítimo, en tanto que las olas que incansablemente oradan la costa, desde hace milenios, invitan a la contemplación de tanta majestuosidad divina.
Por eso es tan común que un café o un buen libro o una toallita al sol, sea suficiente compañía para pasar unas horas o toda una tarde sin más necesidades que «estar alli».
La ciudad
Mar del Plata está hermosa como siempre. Con sus cuidados paseos y jardines impecables; con legendarias casonas de época que conviven con el último concepto de modernidad arquitectónica; con sus innumerables hoteles para todos los gustos y bolsillos; con una oferta gastronómica que asombra al más refinado gusto.
Güemes sigue siendo la calle de la movida joven; el Mercado de Pulgas de la Plaza Rocha el lugar de encuentro con las cosas lindas; las playas del sur las elegidas por su tranquilidad; el Museo del Mar ($ 4) una visita obligada; un paseo en el yate Anamora ($ 16) una costumbre que siempre deleita y la visita a Sierra de los Padres un objetivo cada vez más solicitado.
Paseo de compras
La época no podía ser mejor para hacer compras. Estas Pascuas en marzo con la temporada a medio definir, abre una oferta excepcional en la diversidadad y calidad que ha hecho famosa a la Avenida Juan B. Justo, sede de las principales fábricas, y que ahora se conjuga con precios increíbles en pulloveres (desde $ 15), camperas y otras prendas clásicas de esta zona textil. También el centro no se queda atrás, con otras propuestas refinadas y de más alto rango (de $ 50 en adelante).
Espectáculos que siguen
Otra ventaja de la fecha, es que estando marzo tan cercano de la temporada veraniega, muchas compañías teatrales eligieron quedarse y hoy continúan trabajando muy bien. Por nombrar algunas ($ 20 a $ 35): «Tax1» con Gianola, Carlin Calvo, la Frigerio y Mónica Ayos. «Justo en lo mejor de mi vida» con Luis Brandoni. «No seré feliz pero tengo marido» con Linda Peretz. «Porteñas» con Esther Goris, Luisa Kuliok, Virginia Lago, María Valenzuela, y otras puestas en escena no menos importantes. Y mucha «cena-show», una gran oferta de locales donde comer, disfrutar de buenos espectáculos y bailar toda la noche si uno quiere.
Un brindis para el restó «Chichilo» del puerto y su excelente picada de mar, con frituras, escabeches, buñuelos... |
Turismo gastronómico
El puerto marplatense sigue siendo el lugar por excelencia para practicar esta modalidad siempre en alza, especialmente en Argentina. Allí se concentran una porción de la mejor expresión culinaria donde los frutos del mar son el epicentro de todo, pero sin descuidar las carnes rojas y pastas, alimento sin el cual los nativos no podemos subsistir.
En «Chichilo» hay que probar la picada de mar ($ 20), donde comen dos con ganas, con frituras, escabeches, buñuelos y otras exquisiteces. En el «Nuevo Timón» las empanadas de marsicos ($ 2) y el lenguado al roquefort ($ 18), pedir para uno que alcanza y sobra para dos. En «La Caracola», espectacular la cazuela de mariscos, para uno ($ 19) comen dos. El postre: un helado de «Gianelli» ($ 2,50) o tortas elaboradísimas en «Petit Four» ($ 6) con el té de la tarde.
¿Más razones?: La reserva de lobos marinos en la banquina de pescadores (gratis), una escapada a Miramar que está muy linda, los espectaculares boliches bailables de Av. Constitución y si tenés tiempo una excursión a Mundo Marino ($ 24) en San Clemente.
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